lunes, 25 de septiembre de 2006

Ayuda para el ser Humano

1. Recibirás un cuerpo.

Puede gustarte o no, pero será tuyo durante todo el tiempo que estés aquí.

2. Aprenderás.

Estás inscripto en una escuela informal de tiempo completo, llamada vida.

En esa escuela cada día tendrás la oportunidad de aprender clases de todo tipo.

Es posible que las lecciones te gusten o te parezcan irrelevantes y tontas.

3. No Hay Errores, solo lecciones.

El crecimiento es un proceso y NO es sumatoria de éxitos y fracasos, son solamente pruebas es una: experimentación. La vida no es resultadista.

Los experimentos fallidos forman parte importante del proceso, en igual medida que el experimento que funcionó bien. Todo sirve, hasta lo más pequeño.

4. Una Lección se Repite Hasta aprenderla

Una lección se presenta de varias maneras hasta que la aprendas. Una vez que la hayas aprendido, puedes pasar a la siguiente. Esa es la única forma de escalar.

5. Las Lecciones no tienen fin

No hay nada en la vida que no contenga sus lecciones. Si estás vivo, siempre tendrás algo que aprender. Cuando no aprendas nada, pregúntate si estás muerto o anestesiado.

6. “Allí” no es mejor que “Aquí”.

Cuando tu allí se convierte en un aquí, simplemente tendrás otro allí, que de nuevo parecerá mejor.

7. Los otros o los demás, no son más que tus espejos.

No puedes amar u odiar algo en otra persona, a menos que refleje algo que amas u odias en ti mismo. Los demás no son tan diferentes a ti como aparentemente parecen.

8. Lo que haces de tu vida depende de ti.

Tienes todas las herramientas y los recursos que necesitas. Lo que hagas con ellos depende de ti. La decisión es tuya. Y nada tiene que ver con tu vecino, aunque en el armado de tu conducta tu vecino este presente.

9. Tus repuestas están dentro de ti.

Las respuestas a los interrogantes de la Vida están en tu interior. Todo lo que debes hacer es observar, meditar, escuchar y confiar. Entrégate a ti mismo, es la mejor manera de reconciliarte y evolucionar.

10. Olvidarás todo esto...

……….Más siempre que quieras, podrás recordarlo.

Pueda ser que sirva para algo.

15 de febrero de 2005

A 53 años de esta vida.

Gabriel Scaglione