Es difícil entender al hombre como ser humano, y es irónico la realidad de haber heredado un paraíso y no disfrutarlo. Tal vez sea el único animal que se complica la vida, de tal forma, que limita con creces su evolución y la de las demás especies que conviven con él.
El ser humano ha creado un sistema para encaminar su vida, basados en unos objetivos totalmente erróneos y poco inteligentes a mi juicio, que le autolimitan y que le llevan a su propia destrucción.
Hemos heredado un paraíso, y todavía después de millones de años, no hemos aprendido a vivir en él. ¿Cómo sino podemos explicar lo que está haciendo?.
Quién manda en la tierra, sino el hombre. Y a quién manda, sino a otros hombres. Y para qué, sino más que para su propio disfrute, en manos de unos pocos.
¿Por qué unos tienen derecho a un hogar, a un trabajo, a una familia, a una educación, a una protección, a un cuidado, a disfrute de su tiempo libre, y por qué otros les es difícil calmar su sed con un vaso de agua?
Es injusto, muy injusto, que una catástrofe, como un terremoto, y dándose de igual intensidad en dos lugares distintos del planeta, en uno, mueran miles de personas, y en otro, quede todo en un simple temblor de tierra. ¿No tenían todos el mismo derecho a la vida?. Y...¿por qué un hombre tiene que limitar la vida de su semejante? Pues teniendo los conocimientos, las facultades y los recursos materiales y humanos a su alcance, ¿por qué no protegió de igual forma su vida, sabiendo el peligro existente?. ¿Qué le limitó?.
¿Dinero?. Debemos de empezar a cambiar el "chip", y ha de darse cuenta el hombre de que el dinero no crea, pues como hombre en su inicio fue dotado de facultades y conocimientos, y puesto a su alcance y servicio todos los recursos necesarios para construir.
La silla sobre la que te sientas no la hizo el dinero, sino un hombre. El dinero no tiene manos, ni pies, ni facultades, ni conocimientos, ni habilidades, por no decir que no tiene nada, ni si quiera valor. Es un papel o una pieza de metal construida por el hombre para limitarse así mismo en su evolución. Y no me refiero sólo a una evolución de su inteligencia, sino a la evolución es su sentido espiritual. El hombre no debe mirarse al espejo y creerse únicamente lo que refleja ese cristal creado por el mismo, debe de creer más allá y no olvidar que debe construir su alma.
El ser humano, tiene que adentrarse en el reto de liberarse a sí mismo, pues nadie le ata más que el mismo. Y esa liberación no debe darse a nivel individual, sino como colectivo. Debe abrir su mente a luchar por su supervivencia como especie, desde el respeto a la vida y en busca de una armonía global.
( "Ideas para cambiar el mundo" by Nacho Bonora )
Publicado en Ciao.es el 17 agosto de 2004.